Correspondencias

“De pronto hay un gesto por el cual se descubre en (alguien) otra (cosa). Estoy atónito: escucho un contrarritmo: algo como una síncopa en la bella frase…”

Dostoievski

Si me estuviera permitido quedarme en esa fractura del tiempo y revivir la pausa de la letra, palabra a palabra: de la tuya hacia la mía como un salto de coraje, eternamente en el vaivén de los días y las horas. Nada más que una calma de atardecer común para leernos frase tras frase desde mí hacia vos y celebrar la luna nueva. Y después de haber trazado con mis manos la luz, el único racimo de luz al borde del valle o de la mesa donde caben los excesos de alegría y de pena sobre el papel. Como imaginar el golpeteo de tu puño sobre cada insistencia del relato que trae el chispazo del permanecernos. Y creer que se puede volver a uno y recobrar la estrecha pausa de la intimidad compartida.